El amor que maté,el amor que reconstuiré
(Cuando la verdad no es la carta de presentación)
Estaba entrando a la sala de entrenamiento del
castillo donde se encontraba mi hermano que, siendo el hijo mayor, es un hechicero
muy inexperto; incluso llegaron a pensar que era un wizerless*, por lo que
nuestro padre decidió que yo debía entrenarlo. A mis 18 años ya soy una
hechicera completa e incluso una de la más poderosas de todo nuestro reino,
Handel, que es reinada por el rey Fernando, mi padre.
18 años ya soy una
hechicera completa e incluso una de la más poderosas de todo nuestro reino,
Handel, que es reinada por el rey Fernando, mi padre.
Al encontrar mi mirada
con la de mi hermano, solo le sonreí de manera tierna mientras me acercaba, dándole
un beso en la mejilla acompañado de un “Buenos
días Derek”
- Por fin llegas Alexa,
tengo 15 minutos esperándote- me dijo un poco disgustado.
- Vamos hermano no te
quejes - dije restandole un poco de importancia a mi retraso – Además, ¿no quieres ser un mejor hechicero?- le
pregunté con una ceja perfectamente levantada.
- Si, quiero mejorar - me dijo suspirando - ¿Te
parece si empezamos?
- Por supuesto.
Empecemos con un hechizo sencillo para que calientes un poco – busqué con la
mirada hasta dar con lo que estaba buscando – Por favor traeme el jarrón que se
encuentra al lado de la ventana.
Derek se disponía a
caminar hasta el otro lado de la habitación cuando añadí:
- Levitando.
El castaño se detuvo y
miró hasta el otro lado. Soltó un suspiro y sacó su varita mientras se
concentraba totalmente en lo que debía hacer.
- Levitax movenium- dijo y el jarrón empezó a levitar en su dirección.
- Muy bien Der – dije
en voz baja para no desconcentrarlo.
El jarrón no había
terminado de llegar a mis manos cuando la puerta de la sala se abrió
estruendosamente. Derek y yo volteamos simultaneamente y a continuación se
escuchó el sonido del jarrón destruyendose en pedazos.
- Bueno… pudiste
moverlo al menos- Dije animándolo cuando volvimos la mirada a lo que había sido
el jarrón favorito de mamá.
- Así es hijo, lo has
estado haciendo muy bien – dijo nuestro padre, quien había sido el que había
entrado - Al igual que tú, Alexa. Le has tenido mucha paciencia a tu hermano- añadió
abrazándonos a ambos.
– Muchas gracias padre, es bueno para mí
ayudarlo - dije sonriéndole- Puedo entrenar y pasar más tiempo con mi hermano
al mismo tiempo.
– Que bien que pienses
así, hija – sonrió – Ahora, por favor repara ese jarrón; es el favorito de tu
madre y no quiero que se moleste.
– Claro, no te preocupes- saqué mi Varita y
dije: “construxion devolt”, el jarrón
regresó a su forma original en menos de un segundo – Hecho- dije levitando el
jarrón hasta su lugar.
- Oh, ¿a qué debemos tu
visita, padre? – preguntó Derek.
La verdad es que
nuestro padre era un hombre ocupado, nos amaba, pero era un hombre ocupado y
estas visitas de improvisto siempre han tenido su significado.
- He venido a despedirme, hijo- dijo mi padre
algo entristecido
– ¿A dónde te vas? – le
pregunté curiosa
–Visitaré al reino vecino.
El rey Peter ha enviado una carta pidiéndome una audiencia en su reino - nos
dijo con voz seria
– ¿Sabes de qué se trata? - preguntó Derek
preocupado.
¿Podría realmente ser
algo malo?
-
La verdad es que no tengo la mínima idea, hijo. Pero no tienen por qué
preocuparse tampoco – trató de tranquilizarnos - Peter y yo somos grandes
amigos; probablemente lo que desea es algún favor- nos dijo con voz
despreocupada
-
Seguramente es eso – dije más tranquila – Y ¿cuándo vuelves?
-
Volveré en un par de semanas, no se desanimen ¿de acuerdo?- nos dijo con una
sonrisa en su rostro.
-
De acuerdo - dijimos sonriendo – Pero cuidate, por favor – añadí con los ojos
llorosos
Él
solo sonrió, nos dio un fuerte abrazo a cada uno y se retiró para tomar la carroza
que lo llevaría hasta el muelle donde emprendería un largo viaje de tres días
hasta las costas del reino vecino, Direfell.
Handel
y Direfell han sido aliados desde hace más de 100 años, todos los reyes que
han pasado por sus tronos han mantenido
una amistad inquebrantable y un poder político envidiable, convirtiendolos en
los reinos más poderosos del continente.
Sin
embargo, mi padre no veía al rey Peter desde el día que fue coronado rey…
¿Seguiría este lazo de amistad tan fuerte como lo ha estado siempre?
Al día siguiente al levantarme decidí ir a ver
cómo iban los entrenamientos de los guardianes mágicos pues soy yo la que me
encargo de eso, al llegar, el General, el hombre de más alto rango de los
guardianes se acerco –Su majestad, ha entrado un nuevo guardián y necesitamos hacerle
la prueba para decidir que rango se merece- me dijo arrodillado, -muy bien
llévalo a la sala de pruebas estaré allí en unos minutos- le dije seriamente,
se levanta -Muy bien señorita- me dijo y se retiro. Al entrar en la sala de
pruebas ya todo estaba listo, -¿Cuál es tu Nombre?- le pregunto al chico, alto
y por su apariencia de la misma edad que yo, este se coloca en posición de
ataque – por supuesto- me dice, me coloque de manera defensiva y dije –Muy
bien, entonces COMENCEMOS!!!- grito y lanzo un hechizo, el chico contraataca y
los rayos chocan, esto crea una explosión, asi fue continuamente, hasta que él
cayó, el gran general se me acerca-muy bien su majestad ¿en qué rango lo
colocamos?- me pregunta, tomo de una botella de agua fría que me acaban de
traer y digo – Guerrero Fénix- me alejo y me doy un baño, me arreglo y salgo al
patio de la mansión, al salir me senté debajo la sombra de un enorme árbol, al
sentarme en la banca que está allí debajo, se me acerco un chico y me dijo- Muy
buena Pelea- se sienta a mi lado, al verlo me doy cuenta que es el hico con el
que había luchado anteriormente, - Ah hola… disculpa pero no recuerdo tu
nombre- le digo un poco apenada, -Pues eso puede resolverse- se arrodilla y
continua- Soy Jason- me besa la mano, lo veo como me besa la mano, su brillante
cabello rubio, y sus hermosos ojos azules me sacaron todo pensamiento de mi
cabeza, retiro rápidamente mi mano, -Es un placer Jason yo Soy Alexa- le digo
levantándome y caminando hacia la entrada de la mansión, - Oye espera- me dice
siguiéndome, me detengo volteo –¿Sucede algo?- le pregunto algo sonrojada, -te
gustaría ir a…- lo interrumpo y le digo, -Lo siento pero no es digno de una
princesa salir con…- de misma manera el mi interrumpe, y dice- No te preocupes
no creo que tus padres se molesten porque vayas a tomar algo en el pueblo con
un Guerrero Fénix- se le nota muy despreocupado, sonreí – Bueno pero solo vamos
a tomar algo y regresamos ¿entendido?- le digo de forma autoritaria pero
divertida, -Como usted diga, Ahora vamos- me dice mientras caminamos hacia el
pueblo, luego de un par de horas aun no encontrábamos paseando por la ciudad y
conocíamos uno del otro como si nos conociéramos desde niños, como si fuéramos
los mejores amigos pero la verdad creía que todo iría más allá hasta que luego
de un par de días mi padre regreso y pidió, al momento de llegar, una Audiencia
familiar en la cual estaríamos presente, mi hermano, mi madre y yo, -chicos
vamos a la sala del trono- dijo mi madre mientras nos encamina a la sala, -muy
bien aquí estamos cariño- dijo mi madre, la Reina Alexandra, mientras se sienta
en el trono al lado de mi Padre, -Los he reunido aquí ya que quiero decirles la
razón por la cual he viajado al reino Vecino- dijo mi padre con voz muy seria,
-¿Que sucedió, acaso una guerra?- dijo Derek con voz de Preocupación, -No hijo
todo lo contrario, la audiencia a la que Peter me invitó fue para que nuestros
reinos se unan- dijo mi padre sonriendo, -Y ¿cómo se supone que haremos eso?-
pregunté con curiosidad, -pues uniendo a Nuestros hijos en Santo Matrimonio-
dijo mi padre sonriendo -¿Qué? ¿Matrimonio?- Dije un poco sorprendida, -Si asi
es Alexa- me contestó mi padre y continúo- Derek se casara con la Princesa
Sabrina, la hija menor del Rey Peter y Alexa con el Hijo mayor, el Príncipe Daniel
y asi…- decía mi padre hasta que fue interrumpido por mi – Pero como pudieron
arreglar un matrimonio por conveniencia, no me parece para nada Justo nosotros
tenemos el derecho de escoger a la personas con quien queremos pasar toda
nuestra vida de inmortales- dije muy indignada, -Pues eso son tus deberes como
princesa- replicó mi madre, dando a entender que apoyaba esa decisión - ¿apoyas
esa decisión?- pregunté indignada, - debemos hacer cualquier cosa por nuestro
Reino- contesto ella, - y tú no dices Nada Derek?- le pregunto a mi hermano,
-lo que dice nuestra madre es cierto, son nuestros deberes, asi que no me
opondré a la decisión- dijo con una cara de tristeza pero con voz muy decidida,
- ¿Qué acaso no estás dispuesta a Ayudar a tu pueblo? - dijo mi padre muy
disgustado, les di la espalda, -¿Qué acaso no hay otra manera?- dije, mientras
algunas lagrimas rosaban mis mejillas, -me temo que no, ambas bodas se llevaran
a cabo el sábado al atardecer- dijo mi padre con voz seria, Salí corriendo de
la Sala hacia mi habitación, me encerré allí y no he podido dormir aun, sentada
en el balcón viendo como la lluvia azota nuestro reino, lamentablemente ya va a
amanecer y no sé qué hacer, *huir* es el pensamiento que me pasa por la cabeza
cada minuto, *Pero ¿Qué sucederá con el reino?* es el otro pensamiento que no
me deja en paz – Tu corazón te dará la respuesta- una voz dulce y amable se
escucha cerca de mí, -¿Abuela?- digo mientras ella se acerca a mí con su cara
llena de dolor, - te entiendo completamente- me dijo sentándose a mi lado y
abrazándome, - Acaso escuchaste todo- le digo secándome algunas lagrimas, -Si asi
es mi niña- dijo viéndome a los ojos, -Y como es que me entiendes?- le pregunté,
- Si tú y mi abuelo se amaban y se conocían- le digo contradiciéndola, -pues
antes de yo casarme con tu abuelo, mi padre había programado una boda con un
Príncipe de otra nación, una nación millonaria, la cual nos ayudaría porque la
nuestra estaba casi en la ruina, yo no lo conocía y tampoco lo quería y tampoco
lo llegaría a querer jamas, pues yo amaba a otro, era otro príncipe de un reino
pobre, pero yo lo amaba, no me importaba quien se opusiera asi que escapé de mi
hogar y me fui a vivir con este príncipe, al tiempo ambos nos casamos a
escondidas de mis Familiares, su padre, el Rey Arturo falleció, asi que mi
esposo, el Príncipe Federico, se convirtió en rey y yo en La reina por
supuesto, ambos trabajamos duro para seguir adelante y ya ves nuestro reino se
convirtió en el mas millonario de todo el continente- me dijo mi abuela
mientras me secaba las lagrimas, - Es una hermosa Historia Abuela, pero no creo
que yo pudiera hacer eso- le digo un poco angustiada, - ¿por qué no?- me
preguntó mi abuela, -pues yo no estoy segura de abandonar mi Reino- le digo muy
angustiada, - Pues no te preocupes el pueblo jamas caerá yo lo impediré, además
tu hermano no se opuso a ese matrimonio asi que él, será el nuevo Rey- Dice mi
abuela, - aja ¿y con eso quieres animarme? él no sabe ni como levitar una
pequeña jarra- le digo de una manera algo burlona pero a la vez indignada, me
di cuenta que sus ojos desprendían una luz Blanca, -Abuela que te pasa, Abuela-
le digo tomándola por los hombros y moviéndola para que reaccione, de un
momento a otro reacciono, - ¿Estas bien? ¿Qué te sucedió?- le pregunto, pero
solo me mira a los ojos -Vamos Alexa, tienes que irte, no veo un buen futuro
para ti mi niña- me dijo mi abuela Angustiada, -¿Qué quieres decir con eso
Abuela?- le pregunto preocupada, -no puedo explicarlo bien pero por favor vete
y no mires atrás, vete- me insistía cada vez más,- Pero el reino, ¿Qué sucederá
con él?- le digo pero momentáneamente me dijo ella – Solo vete, por favor vete-
en ese momento solo tomé mi Varita y mi libro de Hechizos, y salte por el
balcón hasta el piso de abajo, mientras corrí hacia la puerta, pero mis Padres
mandaron a los guardianes mágicos para que no me dejen salir, -DETENGASE
PRINCESA!!!- me gritan todos, -NO LE HAREMOS DAÑO- siguen gritando mientras me
siguen, el camino es largo para llegar a la puerta y los problemas no me dejan
pensar en algún hechizo, llego el momento, todos los guardias están a mi
alrededor *¿Qué puedo hacer?* pienso mirándolos a todos, cada uno me lanza una
red mágica, reacciono y digo el Hechizo –Destroccion Finalate- todas las redes
están destruidas, pero los guardias siguen allí, -¿POR QUÉ NO ME ATACAN Y ME
CAPTURAN?- Les pregunto- ¿ME TIENEN MIEDO NO ES ASI?- los miro a todos- TODOS
SON UNOS INUTILES, COBARDES- les grito e inmediatamente digo el Hechizo –
INMOVILITE BODIEY- todos los guardianes quedaron inmovilizados asi que corrí
hasta la puerta, pero al cruzar la puerta del palacio otro guardia totalmente
cubierto me atrapó, -SUELTAME!!, TE LO ORDENO SUELTAME- este ignora todas mis
órdenes, me muevo bruscamente pero el intento es fallido, mi libro cae al suelo
junto con mi Varita,- Ríndete no puedes hacer nada sin tu libro ni tu Varita-
me dice aquel guardián desconocido, rio de una manera algo malvada –Crees que
me dicen la mejor Hechicera por que yo puedo realizar Hechizos a voluntad sin
ningún complemento, la magia la tengo por dentro, ella es parte de mí- digo
mientras un Aura Azul me rodea, el guardia me suelta y lanzo un poderoso
hechizo –Devious Kanalet Dyed fatlytu comprunde- de mi manos se desprendió un
enorme rayo que impacto en aquel guardián que contraataco con otro hechizo,
pero este era muy débil por lo que mi ataque le llego hasta el corazón, este
guardián cayó al suelo haciendo que se le saliera el casco que le cubría la
cara, en ese momento lo miro y me doy cuenta que es Jason, reacciono y corro
hacia él empiezo a llorar encima de su armadura destruida, -¿pero qué he hecho?-
me digo a mi misma pensando en que había acabado con la vida del chico que
había empezado a amar, - Pero ¡que es lo que le has hecho al Príncipe? – Me
dijo mi padre viéndome tirada en el Suelo, miro a mi padre y digo -Pero qué
¿cómo que el príncipe?- volteo a ver de nuevo a Jason, - Asi es Hija este chico
al que acabas de Lastimar es el Príncipe Daniel- dijo mi padre y luego continuo
– Crees que te casaría con un desconocido le pedí el favor que viniera para que
viniera a conocerte en persona, el accedió ya que tampoco quería casarse con
una desconocida- dijo señalándonos a Ambos, -Y ¿por qué no lo intentaron de otra
manera?,¿ por qué me engañó diciéndome que su nombre era Jason y no Daniel?,
¿por qué no me dijo que el seria mi futuro esposo?-le dije mientras las lagrimas
salían de mis ojos,- Hija tranquilízate, todo estará Bien- me dice mi padre
tratando de tranquilizarme, - No puedo no vez que ya no está aquí, se fue y
jamas volverá, todo por mi culpa- dije mientras sigo llorando, - Hay una Manera
de que regrese- se escucha la voz de alguien acercándose, - Abuela- me levanto
y corro a abrazarla, -¿de qué manera Abuela?- le pregunto secándome las
lagrimas, -Devolviendo el tiempo asi sabrás que es lo que sucederá y podrás
impedir que esto suceda- dijo mi abuela entregándome mi Varita-pero ese es un
hechizo muy complicado, aun no estoy lista para utilizarlo- le digo tomando mi Varita
–Se que lo lograras- me dijo desapareciendo, corrí tomé el libro de hechizos y
busque el hechizo desesperadamente, -Aquí esta- exclamo aliviada y enseguida
comienzo a hacer el Hechizo – Devolt Tempuss movyuon desparcs- cerré mis ojos y
al abrirlos me encontraba en mi habitación, un día antes de lo sucedido, todo
transcurrió tranquilo al llegar mi padre, nos dio la noticia, esta vez
reaccione muy feliz. El Dia de la Boda llego y todo salió de la manera como en
realidad debió haber sucedido, me case y me mude al Reino vecino en el cual
ahora vivo tranquila y con mi amado Daniel.